lunes, 8 de septiembre de 2008

Lógicamente, panteísta

   Algunos racionalistas aseguran haber deducido la existencia de Dios. Yo diría que apenas lo han definido. Si tomamos como ejemplo la vía tomista de la causalidad - todo tiene una causa, luego si continuamos recursivamente hacia atrás, debe existir una causa primera que es Dios -, lo que obtenemos es la definición de Dios como la causa primera. Dejemos de lado que la primera proposición se contradice con el consecuente porque se afirma que hay algo que no tiene causa, Dios (aunque nos dirán que esto se puede resolver con el absurdo de que es causa de sí mismo). Ignoremos que si el tiempo es infinito (o circular) no es necesaria una causa primera y también que el mismo concepto de causa-efecto, como nos muestra Nietzsche, es criticable.  A mí, más que una deducción o una demostración, me parecen dos hipótesis y una definición.

   Puesto que Dios es algo a lo que deberíamos adorar, estimo más oportuna una definición como la que sigue: Dios es lo más grande. Partiendo de esto, hemos de concluir que Dios es "el todo". Si, por ejemplo, existiese Yahvé tal y como es descrito en el antiguo testamento, éste no puede ser Dios porque el conjunto formado por el creador y su creación es más grande que el propio Yahvé. Se puede discrepar, no obstante, en que haya que adorar a lo más grande. Si, por algún motivo, preferimos adorar - por ejemplo - a la vida, se hace necesario demostrar que todo está vivo para continuar siendo panteísta. Esta demostración dependería, en último término, de nuestra definición de vida.

No hay comentarios: